EL DES-DIBUJADO

¿Cómo hablar y hacer arte en la escena con nuestras propias vivencias y nuestros íntimos sentimientos?, ¿cómo crear narrativas escénicas con etapas de nuestras vidas de los cuales aún no terminamos de hacer el duelo? En el montaje; “El des-dibujado”, se alucina sobre la vejez en un mundo mágico con visos de realidad, donde una actriz joven y un actor longevo por medio de sus condiciones físicas, perceptivas y sensibles reconstruyen recuerdos, sueños, delirios y algunos momentos felices y/o dolorosos de sus vidas reconfiguradas por la enfermedad. Los personajes se relacionan a partir del como el/la actriz/actor implementan el amor desde su oficio y cómo lo asumen en el escenario; haciendo una versión, no tan verídica, quizás inventada o autoficcionada, pero definitivamente sensible y poética.